Agua de la Reina de Hungría

Conocida también como Agua de Hungría o "Espíritus de Romero" fue uno de los primeros "perfumes" en base a alcohol en Europa, elaborado principalmente con romero.

Era un alcoholato de romero creado en 1370 para la esposa del rey Carlos Roberto de Hungría, Isabel de Polonia. La reina de Hungría hizo un uso extensivo de este preparado tanto interna como externamente, a lo largo de su vida. Cuentan que esta maravillosa agua la ayudó a preservar su belleza y longevidad. Los efectos tónicos sobre la piel eran muy populares.

Su fragancia se basaba originalmente en romero macerado en aguardiente de vino, preparación llamada "alcoholato de romero" según el principio recomendado por los médicos franceses Arnaud de Villeneuve y Raymond Lulle a finales del siglo XIII en Montpellier, después se enriqueció con esencia de lavanda, bergamota, jazmín, circe y ámbar.

Se utilizó por mucho tiempo como una forma de medicina. Se creía que tenía diversos usos. De hecho se le atribuía poderes revitalizantes, estéticos y terapéuticos: reumatismo, palpitaciones del corazón, peste, obstrucción del hígado, ictericia, zumbidos en los oídos o dolor abdominal, como también ayudar a aliviar el dolor de cabeza, el dolor de muelas. También se usó para limpiar el cuerpo eliminando impurezas de varios de los órganos vitales. Algunos incluso creían que ayudaba a reducir la ceguera y la incapacidad de oír.

En ese momento, era uno de los medicamentos que podía considerarse una "cura para todo", lo que significa que ayudaría con casi todas las dolencias que una persona pudiera padecer.

El medicamento se elaboraba mediante un proceso de destilación que incluía una concentración de ingredientes que casi siempre incluían romero y vino. Se usaba tanto hombres, mujeres y niños. La dosis fue de solo 1-2 sorbos del medicamento o aplicarlo tópicamente dependiendo de si la dolencia era interna o externa.